Comprende todas las operaciones y tareas, de carácter periódico, necesarias para garantizar el buen funcionamiento de todas las instalaciones, conservando permanentemente la seguridad del servicio.
La frecuencia surge de las recomendaciones del fabricante o de la experiencia y de la normativa vigente, generando órdenes de trabajo o de adecuación que, en la mayoría de los casos, no evidencian premura y permiten una programación adecuada de las condiciones del servicio que prestan, independientemente de los fallos que puedan o no producirse, en los edificios, equipos e instalaciones.
Algunas de las tareas de este tipo de mantenimiento serían las siguientes:
Entendiendo como tal al conjunto de actuaciones encaminadas a la corrección y reparación de los fallos detectados en los edificios y/o instalaciones que se integran, ya sea por mediciones realizadas o porque se produjo una interrupción debido a los mismos, pudiendo estos fallos provocar averías y/o fallos a otros equipos o componentes.
Entre los elementos objeto de mantenimiento correctivo se encuentran todos los elementos constructivos, equipos e instalaciones generales.
Obligatorio por precepto legal. El mantenimiento normativo es un mantenimiento preventivo de obligatorio cumplimiento.
Técnicamente no difiere sensiblemente del mantenimiento preventivo y se llevará a cabo sobre las instalaciones o elementos que se encuentran sujetos mediante ciclos preestablecidos con calendario planificado, al efecto de actuar de conformidad con la legislación sectorial correspondiente.
La descripción detallada de elementos y las operaciones y tareas a realizar en estos mantenimientos, así como la frecuencia, calificación de los operarios y el tiempo previsto en cada intervención, quedarán concretadas según la legislación específica correspondiente.
Garantiza la conducción de las instalaciones en las mejores condiciones económicas y de seguridad, según las necesidades que se indiquen, asegura la vigilancia y control técnico de las instalaciones objeto del contrato, verificando, especialmente, la buena marcha de las mismas con el fin de propiciar el desarrollo óptimo de las actividades peculiares del complejo, para evitar accidentes y minimizar las interrupciones ocasionales en el funcionamiento de las instalaciones.
Algunas de las tareas de conducción de las instalaciones son las siguientes:
Nos dedicamos a la rehabilitación de inmuebles en mal estado, a la vez que ha su conservación en perfectas condiciones para un perfecto uso y disfrute del mismo.
Una vez visitadas las instalaciones, se llevará a cabo una serie de pasos, que darán como resultado la elaboración de un plan de mantenimiento específico para cada una de las instalaciones. Pasos a seguir:
Todos estos pasos quedarán reflejados en el Plan de Mantenimiento que permanecerá en todo momento en la instalación correspondiente.